CUMPLIR 5

«Primero las personas, después los negocios»
Alex Martí

Casi sin darnos cuenta el pasado mes de Mayo InmoXara cumplió su 5º aniversario.
¿Cómo empezó todo? Le preguntamos a Alex Martí, sobre cómo ha vivido esta experiencia.

Alex, ¿Cómo fue el inicio, ese empezar a caminar?

Relativamente fácil para abrir la agencia, por contar con experiencia previa, más de diez años en el sector siempre te ayudan. A su vez, difícil para generar negocio, ya que la situación económica y laboral del país era difícil en ese momento, con una demanda escasa, cuando los precios de mercado todavía necesitaban ajustarse.

¿Qué le preocupa a un emprendedor en sus inicios?

Bueno, es una pregunta simple pero la respuesta es amplia. En mi caso, me preocupaba el hecho de hacer una inversión sin saber con seguridad como evolucionaría el mercado, si iría a mejor o a peor, si tendría que cerrar pronto el negocio o si costaría más dinero del previsto… llegar a cubrir gastos o incluso obtener beneficios. Estoy seguro que esto es algo que invade la mente de cualquier emprendedor.

¿Por qué te decidiste a abrir tu propia agencia?

Buscaba una forma de disfrutar con el trabajo y ser claro y transparente con los clientes, en todas y cada una de las transacciones inmobiliarias. Es algo que se puede hacer y conseguir, pero es un esfuerzo añadido a conformarse con obtener beneficios. Primero las personas, después los negocios.

¿Qué coste tiene abrir una agencia inmobiliaria?

La inversión no es sólo económica, hay otros costes difíciles de controlar y que además resultan caros a nivel personal, el tiempo.
El tiempo no distingue de jornada laboral ni de fines de semana, es tiempo, quien tiene que distinguirlo es uno mismo, el reloj no para y el tiempo “escapa”. Tienes que cuidar de tu negocio mientras aprendes a cuidarte a ti mismo , guardar algo para ti, desconectar cuando puedas. Al principio hay tanto trabajo por hacer que es difícil separar lo uno de lo otro, pero algo a tener muy en cuenta si quieres convivir con tu negocio, estoy seguro que muchos autónomos se verán reflejados en este comentario.

Un día, un excelente formador CRS al que le tengo mucho aprecio, Vicente Beltrán, de Valencia, me recordó algo que viene muy bien para no estresarse: “pon un ladrillo cada día, los muros se hacen poniendo un ladrillo detrás de otro, no hay que obsesionarse en ponerlos todos el mismo día, no vas a poder y te vas a quemar”. Por un momento, a pesar de mi edad, me sentí como el “pequeño saltamontes”.

Los clientes, con sus agradecimientos y felicitaciones te hacen sentir muy bien, son personas que te muestran su aprecio y capaces de hacerte olvidar rápidamente un mal día, de los que también los hay, aunque de momento por lo menos son gratis.

¿Hubiera sido más fácil empezar hoy?

Por supuesto, no solo por el cambio a mejor experimentado por el mercado inmobiliario, sino también por la mejora en las facilidades para conseguir créditos en la compra. Las entidades bancarias ya han abierto de nuevo ese grifo hipotecario tan esperado.
Empezar en años difíciles, no voy a mencionar la dichosa palabra que escuché desde el 2007 durante más de seis años no sea que se pegue y vuelva, seguro que ya la sabéis, es algo con lo que no todos se atreven a probar suerte. Es más fácil abrir cuando la tormenta ya ha pasado, pero arriesgar en momentos difíciles también aporta sus ventajas. La experiencia se acumula con el tiempo y la formación, quién llega antes que tu se posiciona en el mercado antes que tú siempre y cuando crezca y haga su trabajo mejor que tú.
Sin duda, cinco años después de abrir hubiera sido mucho más fácil, con más posibilidades de éxito que antes, durante la… (no lo voy a decir). Mi padre me decía en ocasiones que “en la plaza de toros, arriba de las barreras todos son toreros”, es verdad.
Hoy hay más toreando que hace cinco años. El mercado ya ha cambiado, pero la especialización y la profesionalidad también. Es algo que el cliente también espera de ti, pero que no siempre puede encontrar.
Si uno no se recicla corre un alto riesgo de pasar desapercibido o incluso de extinguirse. Todo se queda desfasado algún día, a veces mucho antes de lo que creemos. Aquellos a los que únicamente les preocupe “hacer caja” en su negocio y no se hayan reciclado y formado durante los últimos años, tampoco tendrán ahora a sus pies un camino de rosas. Estamos ante una nueva era inmobiliaria.
A medida que uno va consiguiendo objetivos en el negocio podría relajarse, nunca te despistes.

En unas líneas, ¿cómo es el día a día en InmoXara?

Como en cualquier negocio,hay muchas cosas que hacer, no todo son clientes que atender, también hay mucha gestión, marketing y procesos…. es un no parar todos los días.