“Hay un tipo de llaves que más que puertas abren corazones”
La primera vez que hablamos con Gonzalo conectamos de inmediato. A diario mantenemos conversaciones con muchas personas, con él todo fue algo diferente. Quizás sea porque la casa por la que preguntaba también era diferente a muchas otras.
A medida que hablábamos sobre la vivienda notaba en su voz que aumentaba su interés por ella, parecía como si ya la conociera, aunque en realidad nunca la había visitado.
Intentamos contar a los clientes aquello que no se ve en las fotografías, esos detalles que no se aprecian a simple vista. Terminamos nuestra conversación y nos comentó que vendría en breve para visitarla con su familia, incluso llegamos a acordar una fecha.
Puntual a su cita, Gonzalo y su familia se desplazaron desde muy lejos para ver la casa. Por un capricho del destino en ese momento no teníamos disponibles las llaves de la vivienda, casi nos da algo a todos. Después de remover cielo y tierra pudimos conseguir las llaves y visitar la casa con ellos. Recordaremos siempre sus caras de ilusión con la que la recorrieron toda la vivienda, tanto padres como hijos, descubriendo cada detalle, sintiendo la energía de cada rincón, haciendo planes e imaginándose viviendo allí.
Posteriormente también visitamos otras viviendas con ellos, pero no sentían la misma magia. Sabíamos que su corazón se había quedado en la primera casa.
Esta semana tuvo lugar la firma con el señor Notario, ya son los dueños de la casa, de su proyecto a largo plazo como le gusta llamarlo a Bárbara. Ya lo pueden celebrar.
Queremos que sepáis que las llaves que abrieron vuestra casa también abrieron el camino de una bonita amistad.
Gracias por confiar en nosotros Gonzalo y Bárbara.
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