Aunque conozco personalmente la casa y a sus dueños, después de visitarla con clientes, justo cuando estaba cerrando la puerta siempre me venía a la cabeza la misma pregunta: ¿que se sentirá al vivir en ella?, si, eso que no se aprecia a simple vista, eso que se siente solo cuando estas más de una hora en una propiedad. Después de darle varias vueltas al asunto me decidí y pase unos días en ella, y debo confesar que ha sido una experiencia extraordinaria.
Llegué con el coche y aparque en una pequeña plaza que hay a unos pocos metros de la casa. Baje cómodamente la calle estrecha y adoquinada, esa calle típica de pueblo, en la que no tienes que preocuparte por el tráfico, ni tan siquiera de que pase algún coche.
Me detuve unos minutos frente a la fachada, sin duda los dueños tuvieron mucho gusto al realizar la reforma en 2006, conservando y añadiéndole esos detalles que hacen que una casa destaque sobre las demás de su misma calle.
La belleza de la restauración sigue en el interior y se aprecia en cada estancia, un ejemplo son sus suelos de barro manual, la cerámica de los baños pintada a mano, las vigas de madera en sus techos, las barandillas de hierro forjado o muebles de cocina de madera con pomos de cerámica.
¿Mis días en la casa? Ya os podéis imaginar. Lectura frente a la chimenea de leña, horas de sol en sus terrazas, despertarme y ver el mar todos los días, tranquilidad, paseos y el último día una barbacoa con unos amigos en el patio.
¿Quieres vivir tu propia experiencia unos días? http://www.casaruralbenidoleig.com/
Si decides quedarte más tiempo: http://www.inmoxara.es/casa-de-pueblo-en-Benidoleig-es107416.html
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